after crossing the canal i had to fly out of panama to argentina and miami, and so i did and esteban stayed on the boat. while in miami i woke up with the news of the earthquake in chile and the tsunami warning for all the pacific coasts… i was afraid but soon learned from the news that everything seemed to be ok. esteban on the other hand was on board without his radio operator, or gps handler or otherwise crew or mate…. all alone and woke up to see all boats leaving the anchorage and one sailor from the next boat screaming, tsunami, tsunami…! esteban brought up the anchor and prepared for the worse while taking the boat out several miles without having much news from land to let him know what was going on. He wrote this, in spanish only (sorry for those who can’t understand)….
Que puede asustar a un velerista mas que un Tsunami???
Por lo menos a mi nada, tal vez un huracán fuerza 5, pero lo sabríamos con varios días de anticipación.
Esta es mi historia, hablo en singular porque por suerte mi mujer se encontraba en Miami, bien lejos de esta escalofriante noticia.
Era un día increíble, sol, sin brisa, cuando a las 8 de la mañana me levanto y antes de preparar café, enciendo la radio para escuchar la Net. Nada, … muy raro, de repente escuchos gritos y de curioso en calzones todavía ,asomo la cabeza y veo 60 veleros levantando anclas a la vez. Sabía que era algo muy malo, pero nunca se me ocurrió que podía estar pasando. A 30 metros veo a Julio, mi vecino Argentino, tratando desesperadamente de levantar anclas con su Windlas averiado, le pregunto que pasa?? Y me grita, hubo un terremoto en chile, BIENE UN TSUNAMI, por supuesto mi respuesta fue Me estas Jodiendo?? Pero no, así que sin indagar demasiado o buscar más información, comencé a preparar el barco a una velocidad sin antecedentes.
Los nervios me corrían por todo el cuerpo, mientras recordaba la frase de mi nuevo amigo piloto veterano dinamarqués, que decía que ellos ,en situaciones límites, utilizaban 3 reglas fundamentales, No Panic, No Panic, No Panic!!.
Ya con anclas arriba y el motor a media maquina, escucho en la radio que el tsunami llegaría dentro de una hora aproximadamente, cálculos obtenidos por el horario en que pegaría en Hawai.
Creo que todos en el 2004 aprendimos algo de estos fenómenos, por lo ocurrido en Tailandia, esas imágenes, acompañada de otros tsunamis que había visto en videos posteriores, inundaban mi mente.
Era grave; muy grave, de lo único que estaba seguro era que tenia que alejarme de la costa y llevar el barco a aguas profundas.
Lo primero que pensé fue en mi mujer, mis padres y hermanas, a ellos les escribí rápidamente una nota de despedida. La cual puse junto a mi pasaporte en mi bolsillo, dentro de un ziplock hermético por si no lograba salir de esta. Hoy suena un poco exagerado , pero en ese momento pensé en que si encontraban mi cuerpo podían identificarme fácilmente y esta nota llegaría a ellos.
Mientras el barco caminaba a 5 nudos, comencé a cerrar todos los haches, ventanas , instale la puerta especial para tormentas y con el barco sellado comencé a cargar diesel ya que el tanque estaba casi vacío y quedarme sin motor seria lo peor.
Muchas cosas que recordar que preparar, toda la teoría fue puesta en práctica, el iperb (baliza localizadora) atado en el cockpit, la balsa salvavidas en posición y por supuesto lo primero fue atarme al barco con el arnés de seguridad y doble tether (cabo), por si el barco quedaba invertido yo tendría más posibilidades de salir a la superficie.
Miraba alrededor y veía veleros y cargueros dirigiéndose hacia distintas direcciones, como venados escapando de los leones, cada cual con su teoría y plan de contención. Algunos se quedaron cerca, por si les pasaba algo podrían ser rescatarlos con mayor rapidez, el mío era todo o nada, no cabía la posibilidad que las olas rompiera delante de de Puerto Seguro, seria una cáscara de nuez frente a semejante fuerza de la naturaleza, no sobreviviría, así que junte coraje y me dirigí 15 millas mar adentro, mirando 360 grados para ver de donde vendrían las olas.
Esa misma mañana inexplicablemente Mafe se levanto nerviosa muy temprano, encendió la tele y vio las noticias, razón por la cual preocupada y tras varios intentos de llamarme, le pidió a la prima Ana que desde Colombia intentara ubicarme. Así fue y para mi me reconfirmo lo que sucedería, desde Estados Unidos teníamos la misma noticia.
Pase horas mirando el horizonte y nada venia, ya lejos, sin señal telefónica , y sin alcance de radio , me imagine que se habría disipado, pero cuando volver?, siempre existen replicas o tal vez malos cálculos y las olas tardarían mas en llegar.
Cerca del anochecer sin bajar la guardia decidí regresar y finalmente en el camino, mi amigo Lobo, me confirmo que se había levantado la alarma de tsunami en toda la zona.
Horas mas tarde, al llegar a puerto decidí abrir la Carta para ver que había escrito. Realmente no lo recordaba, fue tan rapido ,pero entre otras palabras decía,… sonrían, muero contento, muero en lo mío y le pedía a mi mujer que siguiera navegando, ya que la hace tan pero tan feliz.
Fue una experiencia profunda para mi, por eso decidí aburrirlos con algunas líneas. Muchas horas para pensar, para recordar la importancia de los seres queridos, de lo enamorado que estoy de mi mujer y que morir haciendo lo que a uno le gusta no es tan malo.
Por suerte fue solo un susto, pero me sirvió para revalorar lo que tengo y lo que estamos haciendo, por un lado me hubiese gustado tener a mi compañera a mi lado pero por otro estaba feliz muy feliz que estaba lejos y en tierra firme.
Disfruten cada día, vivan la vida, cada cual en lo suyo, en lo que los haga feliz, mañana podría no existir.
Que puede asustar a un velerista mas que un Tsunami???
Por lo menos a mi nada, tal vez un huracán fuerza 5, pero lo sabríamos con varios días de anticipación.
Esta es mi historia, hablo en singular porque por suerte mi mujer se encontraba en Miami, bien lejos de esta escalofriante noticia.
Era un día increíble, sol, sin brisa, cuando a las 8 de la mañana me levanto y antes de preparar café, enciendo la radio para escuchar la Net. Nada, … muy raro, de repente escuchos gritos y de curioso en calzones todavía ,asomo la cabeza y veo 60 veleros levantando anclas a la vez. Sabía que era algo muy malo, pero nunca se me ocurrió que podía estar pasando. A 30 metros veo a Julio, mi vecino Argentino, tratando desesperadamente de levantar anclas con su Windlas averiado, le pregunto que pasa?? Y me grita, hubo un terremoto en chile, BIENE UN TSUNAMI, por supuesto mi respuesta fue Me estas Jodiendo?? Pero no, así que sin indagar demasiado o buscar más información, comencé a preparar el barco a una velocidad sin antecedentes.
Los nervios me corrían por todo el cuerpo, mientras recordaba la frase de mi nuevo amigo piloto veterano dinamarqués, que decía que ellos ,en situaciones límites, utilizaban 3 reglas fundamentales, No Panic, No Panic, No Panic!!.
Ya con anclas arriba y el motor a media maquina, escucho en la radio que el tsunami llegaría dentro de una hora aproximadamente, cálculos obtenidos por el horario en que pegaría en Hawai.
Creo que todos en el 2004 aprendimos algo de estos fenómenos, por lo ocurrido en Tailandia, esas imágenes, acompañada de otros tsunamis que había visto en videos posteriores, inundaban mi mente.
Era grave; muy grave, de lo único que estaba seguro era que tenia que alejarme de la costa y llevar el barco a aguas profundas.
Lo primero que pensé fue en mi mujer, mis padres y hermanas, a ellos les escribí rápidamente una nota de despedida. La cual puse junto a mi pasaporte en mi bolsillo, dentro de un ziplock hermético por si no lograba salir de esta. Hoy suena un poco exagerado , pero en ese momento pensé en que si encontraban mi cuerpo podían identificarme fácilmente y esta nota llegaría a ellos.
Mientras el barco caminaba a 5 nudos, comencé a cerrar todos los haches, ventanas , instale la puerta especial para tormentas y con el barco sellado comencé a cargar diesel ya que el tanque estaba casi vacío y quedarme sin motor seria lo peor.
Muchas cosas que recordar que preparar, toda la teoría fue puesta en práctica, el iperb (baliza localizadora) atado en el cockpit, la balsa salvavidas en posición y por supuesto lo primero fue atarme al barco con el arnés de seguridad y doble tether (cabo), por si el barco quedaba invertido yo tendría más posibilidades de salir a la superficie.
Miraba alrededor y veía veleros y cargueros dirigiéndose hacia distintas direcciones, como venados escapando de los leones, cada cual con su teoría y plan de contención. Algunos se quedaron cerca, por si les pasaba algo podrían ser rescatarlos con mayor rapidez, el mío era todo o nada, no cabía la posibilidad que las olas rompiera delante de de Puerto Seguro, seria una cáscara de nuez frente a semejante fuerza de la naturaleza, no sobreviviría, así que junte coraje y me dirigí 15 millas mar adentro, mirando 360 grados para ver de donde vendrían las olas.
Esa misma mañana inexplicablemente Mafe se levanto nerviosa muy temprano, encendió la tele y vio las noticias, razón por la cual preocupada y tras varios intentos de llamarme, le pidió a la prima Ana que desde Colombia intentara ubicarme. Así fue y para mi me reconfirmo lo que sucedería, desde Estados Unidos teníamos la misma noticia.
Pase horas mirando el horizonte y nada venia, ya lejos, sin señal telefónica , y sin alcance de radio , me imagine que se habría disipado, pero cuando volver?, siempre existen replicas o tal vez malos cálculos y las olas tardarían mas en llegar.
Cerca del anochecer sin bajar la guardia decidí regresar y finalmente en el camino, mi amigo Lobo, me confirmo que se había levantado la alarma de tsunami en toda la zona.
Horas mas tarde, al llegar a puerto decidí abrir la Carta para ver que había escrito. Realmente no lo recordaba, fue tan rapido ,pero entre otras palabras decía,… sonrían, muero contento, muero en lo mío y le pedía a mi mujer que siguiera navegando, ya que la hace tan pero tan feliz.
Fue una experiencia profunda para mi, por eso decidí aburrirlos con algunas líneas. Muchas horas para pensar, para recordar la importancia de los seres queridos, de lo enamorado que estoy de mi mujer y que morir haciendo lo que a uno le gusta no es tan malo.
Por suerte fue solo un susto, pero me sirvió para revalorar lo que tengo y lo que estamos haciendo, por un lado me hubiese gustado tener a mi compañera a mi lado pero por otro estaba feliz muy feliz que estaba lejos y en tierra firme.
Disfruten cada día, vivan la vida, cada cual en lo suyo, en lo que los haga feliz, mañana podría no existir.
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